Hoy en día, los suelos laminados constituyen una de las primeras opciones a la hora de diseñar nuestros hogares y espacios de trabajo. Sin embargo, no siempre fue así. Hoy queremos mostrarte cómo los suelos laminados se establecieron con fuerza en el mercado.
Los materiales laminados tienen una larga trayectoria en el área de la edificación y de las reformas de interior. Si hacemos un poco de historia, nos tenemos que remontar cien años atrás, concretamente hasta los años 20 del siglo pasado, para encontrar sus primeras implementaciones.
Pero no fue sino hasta finales de la década de los setenta que comenzó a utilizarse en los suelos de las casas, gracias a la idea de una empresa del sur de Suecia de crear suelos bonitos, que fueran lo suficientemente resistentes como para soportar los desafíos reales de la vida cotidiana y seguir manteniendo un aspecto estupendo después de años de uso.
Las razones de su éxito
Fue tal su éxito, que en los ochenta, los suelos laminados ya ocupaban un lugar predominante en la industria y su demanda creció como la espuma. A partir de entonces, la fabricación de este material comenzó a extenderse no solo en Europa, sino también en el mundo entero, convirtiéndose en el pavimento de referencia para muchos arquitectos y diseñadores de interiores.
Las razones son muchas, pero principalmente tienen que ver con las propiedades de su material y con su extensa variedad de estilos. Los suelos laminados son una excelente opción para la decoración del hogar debido a su fácil limpieza, resistencia al desgaste y a las manchas, y su capacidad para resistir la humedad, lo que los convierte en una excelente opción para zonas de alto tráfico o para hogares con mascotas o niños pequeños.
Ventajas de los suelos laminados
Además, los suelos laminados suelen ser más económicos que los suelos de madera maciza o baldosas, lo que los convierte en una excelente opción para aquellos que buscan renovar su hogar con un presupuesto limitado. Estos suelos están compuestos de varias capas, incluyendo una capa superior transparente resistente a los arañazos y manchas, una capa decorativa que puede imitar la apariencia de la madera, piedra o baldosas, y una capa base de alta densidad que proporciona estabilidad y resistencia a la humedad. Los suelos laminados de Faus vienen con un sistema de click que permite que las tablas se unan sin necesidad de pegamento o clavos. Esto hace que la instalación sea más rápida y sencilla que la de otros tipos de suelos.
Otra ventaja es la gran variedad de diseños y acabados disponibles en el mercado. Los suelos laminados pueden imitar diferentes tipos de madera, piedra y otros materiales, lo que los convierte en una opción versátil para cualquier estilo de decoración.
En resumen, los suelos laminados son una excelente opción para la decoración del hogar debido a su aspecto elegante, facilidad de instalación, variedad de diseños y facilidad de mantenimiento. Si se cuidan adecuadamente, pueden durar muchos años y seguir luciendo como nuevos.